La investigación en ACEs y su vínculo con la enfermedad de Alzheimer es esencial en el campo de la neurociencia. Estudios indican que las experiencias adversas en la infancia pueden ser un factor de riesgo significativo para el desarrollo de la EA.
La sobrecarga alostática y la alteración de la homeostasis corporal podrían ser claves en esta relación. Comprender los mecanismos subyacentes es vital para avanzar en la prevención y tratamiento de la EA.
¿Cómo podemos mitigar estos riesgos y mejorar la calidad de vida de quienes han sufrido trauma en la infancia?
Puedes revisar la nota en La Tercera por Josefina Cruzat para aprender más de este interesante tema
