La desigualdad, un fenómeno complejo, se manifiesta en disparidades sociales y económicas. Su impacto en la estructura cerebral a largo plazo es un área de estudio fascinante. Aunque la base genética del cerebro es compartida, las variaciones individuales son notables. Incluso los gemelos monocigóticos muestran diferencias en estructuras cerebrales clave. Las condiciones adversas de vida, relacionadas con la desigualdad, moldean la estructura cerebral. Investigaciones recientes destacan cómo la desigualdad de género influye en la estructura cerebral a nivel global. Comprender estas conexiones entre desigualdad estructural y cerebro es esencial para el desarrollo de políticas y prácticas más efectivas en la búsqueda de una sociedad equitativa.
Accede a esta interesante nota realizada por nuestro investigador Vicente Medel acá