El mejor regalo para la siguiente generación es nuestra propia salud
En la columna de la revista Qué Pasa nuestra investigadora Carolina Ochoa comenta que: «Llega la navidad y la familia se prepara para una de las fiestas más importantes del año. Todo se viste de buenos deseos y las mejores intenciones, pero también del estrés adicional que impone el fin de año…En Chile y el mundo existe hoy una denominada pandemia de mala salud mental, depresión, ansiedad y estrés, y no debería ser sorpresa para nadie que la salud mental tiene una directa relación con la salud física…
El ejercicio físico, dieta, consumo de alcohol y tabaco, y la contaminación ambiental, son sólo algunos de los factores que moldean nuestro epigenoma, con repercusiones en la edad biológica. También hay factores sociodemográficos y psicoemocionales que han mostrado tener relación con modificaciones epigenéticas, como el nivel educacional, de ingresos, estrés, experiencias traumáticas, entre otros…
Nuestras decisiones y las de nuestros progenitores pueden determinar, mediante una regulación epigenética, quienes somos y cuán rápido envejece nuestro organismo, calculado a través del reloj epigenético, el cual también puede ser acelerado o incluso relentecido por los factores de estilos de vida y el entorno mencionado anteriormente…No culpemos a los genes, ya no podemos descansar sólo en el azar de la carga genética para evadir la responsabilidad sobre nuestro estado de salud, sino que estamos llamados a tomar acciones sobre nuestros hábitos y conductas ya que nuestras decisiones, buenas y malas, tienen una directa relación con la salud de nuestros hijos e hijas. Es por ello que, el mejor regalo para la siguiente generación es nuestra propia salud…»
«En esta navidad, regalémonos a nosotros mismo(a)s y a nuestros cercanos salud, la física y la mental»