La evaluación clínica, las pruebas neuropsicológicas y las neuroimágenes nos brindan un diagnóstico bastante certero de la Enfermedad de Alzheimer. Sin embargo, solo un porcentaje limitado de la población tiene acceso a estas evaluaciones. En este escenario, identificar nuevos biomarcadores no invasivos, por ejemplo en sangre, como método de tamizaje para detectar sujetos en riesgo de desarrollar demencia en etapas previas a la enfermedad resulta indispensable.
Esta nota fue desarrollada por la Dra. Claudia Duran-Aniotz y la Dra. Tania Sauma de BrainLat UAI.